Caputo impulsa un pacto fiscal: reclama a provincias y municipios sumarse al recorte de impuestos
En un llamado a consolidar la estabilidad económica y profundizar el alivio fiscal para los argentinos, el ministro de Economía, Luis Caputo, renovó su exigencia a provincias y municipios para que reduzcan la presión impositiva, aprovechando el aumento histórico en la recaudación derivado de la reactivación económica. Con datos contundentes y un mensaje directo en redes sociales, el titular del Palacio de Hacienda insistió en que el momento es clave para “devolver recursos a la gente” y sostener el camino de crecimiento.
El contexto nacional: déficit cero y freno a la inflación
Caputo recordó que, en solo un año, el Gobierno nacional logró eliminar un déficit consolidado del 15% del PIB (sumando Tesoro y Banco Central), gracias a una reducción del 30% en el gasto público y la eliminación de la emisión monetaria. Estas medidas, según destacó, permitieron una caída “fenomenal” de la inflación —que arrastró consigo una disminución en los índices de pobreza— y sentaron las bases para una recuperación económica acelerada.
“La disciplina fiscal no es un capricho: es la única manera de generar confianza y crecimiento sostenible. Hoy, con la reactivación, vemos cómo mejora la recaudación sin necesidad de asfixiar a los contribuyentes”, sostuvo el ministro en su cuenta de X.
La oportunidad para provincias y municipios
El eje del reclamo de Caputo está en el aumento automático de ingresos que están recibiendo las jurisdicciones locales debido al repunte de la actividad económica. Según el ministro, este incremento en la recaudación —impulsado por mayores consumos, ventas y formalización— debería traducirse en un recorte de impuestos provinciales y tasas municipales, en lugar de mantener o subir cargas tributarias.
“Algunas provincias y municipios insisten en aumentar tasas de manera injustificada, cuando todos están recibiendo más fondos por la mejora económica. Es contradictorio y perjudicial para la gente”, criticó Caputo. Enfatizó que, así como la Nación priorizó el ajuste por el lado del gasto y no de los impuestos, las administraciones locales deben imitar ese modelo para potenciar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El pedido concreto: alivio en Ingresos Brutos y tasas
El ministro apuntó directamente a dos tributos clave:
- Ingresos Brutos: Un impuesto provincial que grava la actividad comercial y suele trasladarse a precios finales, afectando la competitividad y el consumo.
- Tasas municipales: Cargos por servicios como alumbrado, barrido o seguridad, que en muchos casos se incrementaron durante años sin una mejora tangible en la calidad de los servicios.
“Si las provincias y municipios se suman a bajar estas cargas, lograremos un círculo virtuoso: más dinero en el bolsillo de la gente, más consumo, más inversión y, por ende, más recaudación para todos”, argumentó.
Un llamado a la coherencia fiscal
Caputo insistió en que la reducción de impuestos no es un gesto político, sino una herramienta técnica para sostener el crecimiento. “El presidente Milei y yo prometimos devolverle recursos a los ciudadanos, y lo estamos cumpliendo. Ahora, necesitamos que todos los niveles de gobierno remen en la misma dirección”, subrayó.
Además, advirtió que mantener impuestos altos en un contexto de mayor actividad podría generar distorsiones: “Si las provincias no ajustan sus políticas, se arriesgan a frenar la reactivación que tanto costó lograr”.
Hacia un federalismo eficiente
El mensaje de Caputo no solo busca aliviar la presión sobre los contribuyentes, sino también redefinir el rol del Estado en todas sus escalas. Al priorizar la eficiencia fiscal y la transparencia, el Gobierno nacional apuesta a un federalismo basado en resultados, donde las jurisdicciones compitan por atraer inversiones y talento mediante cargas tributarias razonables y servicios de calidad.
Con el 2025 en marcha, el desafío está en manos de gobernadores e intendentes. La pelota, ahora, está en su cancha: ¿Aprovecharán el momento histórico para liberar el potencial económico de sus regiones, o insistirán en un modelo que ya demostró su fracaso?
