El Procurador interino Eduardo Casal archivó una denuncia presentada por el intendente de San Nicolás Manuel Passaglia contra el fiscal federal de esa ciudad, Matías Di Lello, aunque le advirtió que tiene el deber de guardar respeto “a toda persona que intervenga en una diligencia o que acusa a la Fiscalía”.
Di Lello había sido acusado de insultar y amenazar al apoderado judicial de San Nicolás, Sebastián Di Lorenzo, que había concurrido a la Fiscalía para responder un requerimiento judicial. Según la denuncia, a la que tuvo acceso Infobae, estando en la mesa de entradas de esa dependencia, Di Lello habría manifestado que “el municipio debía cumplir con las órdenes impartidas por él” y que “era él y no la municipalidad quien iba a decir lo que había que hacer”.
El episodio habría ocurrido en marzo de 2020, en pleno apogeo de las denuncias por violar las restricciones de la cuarentena. Pero hubo más. Siempre según la denuncia, Di Lello también habría dicho que “ya sabía qué pasaba cuando él se enojaba” y que “él la tenía así de grande y el municipio así de chiquita”. Se refería a la causa por enriquecimiento ilícito que involucra al intendente Passaglia y a otros integrantes de su familia.
La causa, a cargo del fiscal Di Lello, se inició en 2018 a través de una denuncia anónima. En febrero de 2020, antes de la pandemia, la Justicia ordenó decenas de allanamientos en el marco de esa investigación.
El episodio derivó en una denuncia penal por los delitos de amenazas, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. En ese expediente, Di Lello ya fue sobreseído por el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo. Esa resolución luego fue confirmada por la Cámara Federal de Rosario.
Teniendo en cuenta el sobreseimiento en sede penal, el Procurador Casal acaba de archivar otra denuncia contra el fiscal federal que había tramitado en forma paralela dentro de la Procuración. No obstante, le llamó la atención sobre el episodio.
“Pese a que de la lectura de las piezas judiciales que acompaño el doctor Di Lello surge que ese hecho no se encontraría probado, advierto que en su presentación no lo negó ni hizo referencia alguna sobre ese punto, por lo que a todo evento, corresponde aquí recordar el deber de guardar respeto a toda persona que intervenga en una diligencia o que acusa a la Fiscalía”, dice la resolución de Casal fechada el 25 de junio pasado.
En la denuncia original, el intendente Passaglia también le había objetado a Di Lello no colaborar con el municipio en el control y la prevención de la crisis sanitaria al negarles el acceso a tres causas judiciales por violación del ASPO. Sobre ese punto, Casal sostuvo que la Fiscalía “podría haber colaborado con el objeto de aquella reunión brindando la información estadística”.
La presentación, además, hacía referencia a la supuesta negativa del fiscal Di Lello de sumarse al Comité de Salud, una acusación que fue minimizada por el Procurador interino al entender que “su ausencia no puede ser entendida como un incumplimiento o una desobediencia”.